martes, 30 de diciembre de 2008

Keep it simple

Hoy, elogio a la simplicidad ;-)



Vieiras con morcilla

6 vieiras (mejor frescas)
1 morcilla de arroz de Burgos
100ml de nata
1 chorrito de brandy de jerez (dulce)


Limpiar las vieiras y salpimentar (guardé las conchas, cualquier día me invento algo, un gratinado, quién sabe....). Cortar la morcilla. Reducir la nata con el brandy. Salar. En otra sartén pasar la morcilla y después las vieiras vuelta y vuelta. Se puede coronar el montadito con los corales de la vieiras pasados por la sartén. Mise en place y bon appétit.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Fúndete...

Me encanta la fondue. Además de ser la mar de versátil, con amigos, en pareja o en familia, es una de esas comidas que une a los comensales, y fuente de conversaciones a años luz de los topicazos aburridos. Será porque al compartir plato nos sentimos todos más cerca los unos de los otros...



Fondue de Mont d'Or

1 queso Mont d'Or
1 diente de ajo
1 chorrito de vino blanco (en mi caso Riesling de Alsacia)
1 vuelta de molinillo de pimienta
1 vuelta de molinillo de nuez moscada (si nos es recién rallada pierde mucho...)

Esta fondue es la más fácil de todas. Compramos este queso de sabor contundente en Francia. Basta con agujerarlo en el centro ponerle un ajo, vino blanco y nuez moscada. Luego se tapa y se envuelve en papel de plata. 20 minutos en el horno precalentado a 180º y a mojar pan, o jamón, o...

Pequeña receta navideña


Entre comilona y comilona, aprovecho esta tarde de pausa para postear una pequeña receta navideña. El año que viene, sabores puros, foie vuelta y vuelta para las suegras exigentes. Sin embargo, este año el foie rimaba con el pan de especias y el dulce se colaba en el aperitivo...

Terrina de foie y pan de especias

3 rebanadas de pan de especias (o lo necesario para cubrir la base del molde)
1 terrina de foie (mi-cuit en mi caso)
2 cds de moscatell

La receta es de lo más sencilla. Al estilo tiramisú, se moja el pan de especias en moscatell y se intercala con capas de foie en un pequeño aro que usaremos de molde. Se deja en la nevera con un peso encima durante mínimo 5 horas y se degusta cortado en cuadraditos...

El pan de especias lo hice también en casa, con harina de centeno incluida, pero no me acaba de convencer el resultado. Cuando encuentre "the" receta, si la encuentro, la postearé seguro.

martes, 23 de diciembre de 2008

Consumir con moderación

Se acercan las navidades, vamos que las tenemos llamando a la puerta, y yo retomo mis kitchenworks y aquí vuelvo a estar, subiendo fotos y recetas al blog. He tenido un año hiperactivo que al final ha pasado factura pero, a punto ya de sonar la última campanada, me vuelvo a enfocar en lo que importa, en lo esencial, en compartir la mesa con aquellos que quiero y disfrutar del proceso de preparación del evento.

El otro día me comentaban que en Alemania es típico regalar platos repletos de galletas caseras en navidad. Todos tenemos la imagen de las casitas y los monigotes de gingerbread, las campanas y formas varias decoradas de colores... Y animada con el tema galletas me lancé a hacer las típicas shortbreads, mantequilla pura!!! A consumir con moderación...


Shortbreads (receta extraída de marmiton.org)

250g mantequilla (1/2 salada, vale la pena que sea buena)
125ml de azúcar glass
650ml harina tamizada (yo usé de repostería)
(medir los volúmenes con el vaso medidor)

La mantequilla debe estar a temperatura ambiente para adquirir la famosa textura pomada. Lo confieso, soy una impaciente y le acabo dando una pasada de 5s en el micro para ganarle tiempo al tiempo. Precalentar el horno a 160º. Batir la mantequilla junto con el azúcar. He usado azúcar normal pasado por la batidora y me ha quedado fastástico. Incorporar la harina tamizándola poco a poco. Mezclar primero con la espátula de madera y lugo amasar directamente con las manos. Extender con un rodillo hasta que la lámina adquiera 1cm de espesor aprox. Cortar las formas de las galletas. Hornear 15 min.

sábado, 17 de mayo de 2008

Lo que se puede llegar a exprimir el limón

Hemos inventado la rueda, las bombillas, las lentillas, los tampax y el láser (evidentemente muchas más cosas de gran utilidad que no forman parte de mi improvisada y caótica lista). Personalmente, me reinvento para superar cada uno de estos baches que me sorprenden, me afectan y me hacen cada día mas fuerte (o más gorda ;-)). No está todo inventado, está todo por inventar y no quiero ser una mediocre que se sienta a esperar la idea feliz cuando la creatividad es un trabajo árduo que requiere disciplina, constancia y sacrificio. Estamos rodeados de geniales inventos que consideramos banales debidos a su uso diario pero no por ello dejan de contener la esencia de la inspiración que les hizo ver la luz. Al abrir las puertas de un almacén misterioso repleto de enseres inútiles así como de las soluciones, creaciones y genialidades que nadie aún ha sido capaz de encontrar, nos empuja hacia atrás la ingente tarea de búsqueda y clasificación. Me atrevería incluso a decir que ninguna máquina artificial será nunca capaz de localizar el valor en la combinatoria de ideas que pueblan este abarrotado almacén.


Benihana es un japonés diferente. No es un concepto nuevo, sin embargo, nunca me había encontrado con un caso tan espectacular y me sorprendió. Nace en NY a principios de los 70 y se convierte en un éxito. Mas allá de una cadena de restaurantes, se trata de un enfoque interesante y lo probé en Londres. En el centro de la mesa se sitúa la plancha donde el chef realiza un show, cortando, lanzando llamas, cocinando los alimentos... Un auténtico entertainment al estilo americano. El precio no es barato, pero los ingredientes son de calidad. Se elige un plato principal, básicamente carne o pescado a la plancha, y el primero es idéntico para todos los comensales, vegetales a la plancha con salsa de soja. Sorprende la eficiencia, la precisión de los gestos al repartir los platos y servir los alimentos. Todos los camareros proceden de la misma forma que parece especialmente estudiada para optimizar todos y cada uno de sus movimientos. Además el concepto remarcable es la ausencia de cocina (o casi) en un restaurante donde el espacio se aprovecha al máximo para destinarlo a los clientes.

Quien se atreve a decir que ya está todo inventado?

viernes, 16 de mayo de 2008

Capa a capa

Cuando paso por delante de una pastelería me quedo mirando, soñando en hacer estos pasteles llenos de colorido y de texturas apetitosas que se muestran sin pudor a todo color y sabor. Y nada, esta vez, para empezar he probado un pastel por capas. La asignatura pendiente son los bordes, debería proveerme de una cinta de estas plásticas que permiten unos bordes limpios y de capas perfectamente diferenciadas como en los pasteles de La cuina de casa.

Pastel de crema y gelée de frutos rojos al té verde (la galleta es para decorar...;-))


2 láminas de masa genovesa (ver receta)

Gelée de frutos rojos
1,5 bolsas de frutos rojos congelados
250ml de té verde con azúcar y menta fresca infusionada
4 láminas de gelatina

Crema pastelera al limón
4 huevos
500ml de leche
100g de azúcar
40g de maizena
1 sobre de gelatina en polvo
1 piel de limón

Recubrimiento
200mg mermelada de arándanos
100ml de zumo de fresas
4 hojas de gelatina

En primer lugar, preparar la gelée de frutos rojos. En el mismo molde del bizcocho verter el té mezclado con las hojas de gelatina sobre los frutos rojos y dejar cuajar en la nevera.

Depues, preparar la crema pastelera. Calentar la leche con la piel de limón. Mientras, mezclar las yemas con el azúcar y la maizena. Cuando la leche empiece a hervir, dejar enfriar unos segundos y vertersobre las yemas. Mezclar y pasar por el colador para volver a poner sobre el fuego. Dejar espesar y verter la gelatina diluida en agua. Dejar enfriar.


Finalmente, montar la tarta: una base de bizcocho, la crema, otra base, la gelatina y la tapa de genoise. Recubrir con una mezcla de mermelada, zumo y las hojas de gelatina diluidas en agua. Si queréis que quede perfectamente liso y brillante, especular, pasar por el colador (a mi me gusta el toque rústico de los tropezones...).

sábado, 26 de abril de 2008

La gloire de mon père

Ciertamente, mi padre tuvo su minuto de gloria cuando le elogiamos todos por su magnífica “Carbonade Flamande”. Su afición por la cocina es idéntica a la mía (cuestión de genes), huye de la rutina e intenta ignorar la alimentación diaria para centrarse en los platos que merecen reconocimiento e inspiran la paciencia necesaria para su elaboración. Es por ello que recorremos a la cocina de la paciencia y los platos que requieren elaboraciones lentas y trabajosas, porque, sin mentir, si somos sinceros,lo que en realidad buscamos es la sensación de la preparación tanto en nuestra boca como en el reconocimiento que sale de la boca de los demás. Desde luego, el último motivo que me impulsa a cocinar es el de alimentarme. Cuando tengo hambre, no cocino, como.

Si bien es cierto que hoy en día priman cocciones cortas y sabores crudos, que por otro lado tienen un lugar reservado en mis preferencias, no por ello olvido esa cocina tradicional caracterizada por cocciones largas y paciencia extrema que hemos heredado de los abuelos. Cuando era pequeña, mi madre aprovechaba los fines de semana, que era cuando disponía de tiempo, para elaborar estofados de carne de dos horas de cocción. Y los sabores lentos, las texturas blandas de la carne, las salsas espesadas a base de evaporación progresiva, resultan en una gran concentración de sabores que recuerdan y sugieren de una manera extremadamente potente. Un ejemplo personal de madalena.

Así que, creo que la receta llega tarde, y a menos que vuelva un fin de semana lluvioso, os aconsejo que guardéis la receta para el invierno y que la disfrutéis, como lo hicimos nosotros, en familia y recompensado con elogios sinceros la labor del cocinero.


Carbonade flamande (guiso de origen belga con cerveza)


0,5 kg de carne de buey para estofado
2 cebollas
10g de mantequilla
0,5 l de cerveza (belga)
3 cs de tomate triturado (opcional)
1 cs de harina
1 cs de azúcar moreno
1 hoja de laurel
2 ramas de tomillo
2 clavos
3 lonchas de pan con mostaza (o pan de especias)
1 bolsita de patatitas para decorar


La carne se prepara en lonchas gordas. Pasar por la sartén y reservar. Poner la cebolla y reblandecerla sin dorarla junto con la harina. Añadir la carne y el tomate si se quiere. Posteriormente, añadir la cerveza y las especias y poner a fuego fuerte hasta que hierva. En ese momento colocar las lonchas de pan y tapar. Dejar a fuego lento hasta que desaparezca el pan (tranquilamente 2 horas).

En este momento, lo suyo es probar el guiso y añadirle el azúcar moreno si la cerveza ha dejado un sabor muy amargo (de allí que si se pone pan de especias que es dulce quede bien a la primera). Animar el fuego, echar las patatitas y dejar que reduzca la salsa.

domingo, 30 de marzo de 2008

EASY 2 DO



Esta vez fui a lo fácil pero no por ello menos agradable al paladar. Me llamó la atención esta mezcla de atún crudo con mi-cuit en unas fotos de platos del restaurante Maison Pic (Valence, Francia) y realicé mi versión descafeinada asociando también compota de manzana. Os recomiendo esta fantástica asociación de sabores y texturas.

La verdad es que me muero de ganas de visitar este restaurante y me tiene fascinada la cocina de esta chef; sin haberla probado, a través la delicadeza de sus presentaciones y la asociación de sabores... Sin duda creo que se refleja la personalidad del cocinero en el plato y la admiro por la precisión, por la estética, por la composición, la estructura... y es que, llamadme superficial pero, si a la cocina se le puede conferir género, considero que su cocina es auténticamente femenina.

domingo, 2 de marzo de 2008

Ya es primavera...



Ya ha llegado, ya está aquí, el nuevo pretexto para el consumismo y mi fuente de inspiración en la cocina. Oh si, me gusta cocinar con las ventanas abiertas de par en par y el sol entrando a raudales por las ventanas. Me gusta comer al aire libre y cenar en la terraza, con buena compañía sobretodo. Me apetecían estas fresas insípidas y rojas que venden en los lineales de las grandes superfícies pero transformadas por mis manos. Es cierto, necesitaba darme un homenaje entre tanto estrés, cuidar mi mente con una cura de concentración enfocada a un único tema, una vía de escape para mi creatividad (a cada uno la suya) y una fuente de sensaciones para mi paladar. Dios! Cómo echaba de menos cocinar!

Estoy tan sorprendida; mi blog sobrevive a pesar de mí, vive sin mí, que lo tengo tan abandonado desde hace un tiempo... Lo notas? Cada uno de los platos que cocinas tiene algo de tu estado de ánimo, de ti... (Suena terriblemente cursi ;-))

Tarta de fresas insideout (o lo que es lo mismo, Bavaresa de crema y fresas)

Bizcocho genovés o masa batida (para realizarlo a mano ver la receta de Pero que me está pasando con el dulce?, hoy la he preparado con la Thermomix, amortizando, que os voy a contar...)
120g de azúcar
4 huevos
120g de harina
pellizco de sal

Crema
1/2 l de leche
4 yemas
125g de azúcar
1 rama de canela
1 trozo de gengibre
1 sobre de gelatina en polvo

Relleno
1/2 kg de fresas
2 ramitas de menta

Poner el azúcar y los huevos en el vaso y batir con la mariposa 6 min a 37º velocidad 3 1/2. Quitar la temperatura y dejar 6 minutos más. Añadir la harina y la sal y programar 10 segundos a velocidad 2 1/2. Verter en el molde con un papel cubriendo el fondo. Es fantástico ver cómo sube sin necesidad de levadura. Poner al horno 30 min a 180º. (fuente: Thermomix)

Cortar las fresas en daditos finos y mezclar con la menta fresaca cortada también muy finita.
Para la crema, hervir la leche junto con la canela y el gengibre. Diluir la gelatina en una tacita con leche fría. Mezclar las yemas con el azúcar y verter la leche caliente encima, sin dejar de remover poner sobre el fuego hasta que empiece a hervir de nuevo. Retirar y mezclar la gelatina diluida.

Para montar el pastel (es literal, tendríais que ver como ha quedado la cocina), partir el bizcocho por enmedio. Mojar con un poco de almíbar opcionalmente. Rellenar con las fresas y volverlo a tapar dentor del molde en el que se horneó. Verter por encima la crema cuando se haya enfriado un poco y con cuidado que la masa es muy delicada. Mover un poco el molde para que entre bien la crema por todos los recovecos y directo a la nevera. Con un par de horas es suficiente para que cuaje.

jueves, 10 de enero de 2008

Últimos rastros de navidad

Aún no he desmontado mi árbol de navidad. Cuando vuelvo de vacaciones me suele pasar siempre lo mismo. Veo a todo el mundo estresado, corriendo de un lado para otro y me pregunto porque corren, que sentido tiene correr cuando lo que realmente importa es la salud. Y de repente, sin saber porque pierdo toda objetividad y me pongo a correr con ellos incapaz de relativizar y de disfrutar de los momentos sin más, aprovechando las minidosis de felicidad que me brindan.



Neules (para resistirse a dejar la navidad)

230g de harina de fuerza
200g de azúcar
1 yema
20g de mantequilla
600ml de agua
100ml de leche
mantequilla para untar la sartén

Mezclar los ingredientes. Tiene que quedar una masa muy líquida parecida a la de hacer crêpes. En una sartén caliente untada con mantequilla, verter una cucharada de masa. Esperar a que se tueste y con la ayuda de dos pinchos (si, exacto, esos finos y largos ideales para pinchos de carne) enrollar la crêpe alrededor de los palillos sobre si misma. Retirar de la sartén y dejar enfriar. Se pondrán crujientes de forma casi instantánea.

Esta receta, sacada de la revista "Descobrir cuina" está cambiada en las proporciones a mi manera...

martes, 1 de enero de 2008

No es más que un re-estiling


La receta de hoy es de esas que dan mucho de sí, la verdad tanto la pasta como el pollo son de lo más agradecidos y el toque del curry me encanta. De manera que debido a las restricciones en el menú de S. intento que los platos de siempre parezcan un poco más atractivos. Porque al fin y al cabo, se trata de convertir lo rutinario en especial, o no?

Pollo al curry envuelto en tallarines


3 pechugas de pollo
1 cebolla
2 cds de compota de manzana (mejor casera, of course)
1 cds de curry, masala o la mezcla que más os guste (me cuesta encontrar sabores auténticos, yo he localizado una marca que no está mal, que tambien tiene pasta de curry rojo con la que se puede hacer el plato)
1 lata de leche de coco
1 bolsa de tallarines frescos (cuanto más anchos menos trabajo para montar el plato)
sal, pimienta y AOVE

Cortar las pechugas en daditos pequeños. Dorarlas en las sartén con un poco de aceite y reservar. Antes de pochar la cebolla la paso por la picadora hasta que queda de tamaño imperceptible a paladares exigentes. Luego la paso por el mismo aceite de freir el pollo hasta que esté blandita. En ese momento, introduzco la pechuga reservada en la sartén, añado la compota de manzana y el curry. Le doy un par de vueltas y vierto la leche de coco y lo dejo que haga chupchup hasta que la consistencia de la salsa me gusta (no sé, supongo que una media hora a fuego medio-bajo).

Preparo una olla amplia con agua salada hirviendo, hecho la pasta y dejo que hierva suave unos 3 min. Paso la pasta por el colador y la voy disponiendo en los platos. Para empezar, con el tamaño de tallarines de las fotos pongo 10 alineados uno al lado del otro y luego diez más colocados de forma perpendicular sobre los primeros. Entonces, en la intersección de las dostiras de tallarines, en la parte central, coloco un montoncito de pollo y cierro las tiras sobre el pollo. Me siento un poco torpe explicándolo pero olvidé hacer fotos. Espero que con la apariencia del paquetito os lo podréis imaginar facilmente.