viernes, 28 de septiembre de 2007

Vuelva el río a su cauce


Después de una receta de esas que, a pesar de estar riquísima, por su elaborada preparación y otros motivos no forman parte de mi dieta habitual propongo un retorno a los orígenes y a la cocina de diario. El romesco es a la cocina catalana lo que el curry a la oriental. Se le puede aplicar a los pescados, carnes, aves... y les otorga ese toque distintivo y ese sabor tan característico del cual están repletos de ejemplos los recetarios sobretodo en el sur de Catalunya aunque la rouille de la Provence francesa nos la recuerda tambien. Encontramos ensaladas como la xatonada, pescados como el bacalao con romesco, la fantástica salsa de los calçots, el conejo al romesco... con gambas o langostinos está de muerte. Normalmente preparo gran cantidad de base que posteriormente congelo ya que resulta un tanto laboriosa su elaboración. La utilizo en sustitución al sofrito en los guisos y si quiero convertirlo en salsa le añado miga de pan y aceite. Y a partir de ahí pues cualquier carne, pescado o incluso vegetales es susceptible de combinarse con la base de romesco. Por cierto, me anticipo a las críticas, la próxima vez no le hago el sofrito de cebolla (que por cierto no os he puesto en la receta) porque como véis en la foto queda demasiado aceitoso que no por ello deja de ser bueno de sabor... pero hay que equilibrar un poco los temas, ya sabéis. Además, a la foto le falta la ramita de perejil. Pero que autocriticona que estoy hoy!


Pollo al curry rojo romesco


Base romesco
4 tomates majos
2 cabezas de ajo
6 ñoras o 4 pimientos choriceros
150g almendras tostadas
150g de avellanas tostadas
1 diente de ajo crudo

1 pechuga de pollo
1/2 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo de pollo

Hacer una cruz con el cuchillo en la base del tomate y envolver los ajos en papel de plata. Poner al horno a 200ºC 45 min. Remojar las ñoras con agua templada y rascar la pulpa de la piel.
Finalmente poner en la picadora los tomates, las cabezas de ajo, el ajo crudo, la pulpa de ñoras. Despues de triturarlo añadir los frutos secos y seguir hasta obtener una consistencia de pasta. Poner sal y añadir a mano un poco de aceite de oliva con las varillas.

Cortar la pechuga de pollo a dados. Freirla en aceite y retirar el excedente de aceite. Añadir el romesco, luego el vino y el caldo y dejar cocer hasta que la salsa tome la consistencia deseada, una media hora.

Servir acompañado de arroz, como si de un curry se tratara. Buen provecho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a mi me encanta la salsa romesco...
...
...en mi casa la usamos mucho con pescados...
...
...la hago mas sencilla...
...
...pero es riquisima...
...
...ah¡ y felicidades por el blog. tiene muy buena pinta.

Carlos dijo...

Una muy buena receta, y la presentación espectacular