martes, 10 de julio de 2007

I love BBQs

Me encantan las barbacoas. Me gusta juntar a la gente, que todos trabajemos conjuntamente haciendo la comida y si puede ser un chapuzón en la piscina antes de sentarnos a la mesa, eso ya es ponerle la guinda al pastel. Y es que esto de la cocina, en mi caso, es una labor un tanto solitaria. Salvo en las grandes ocasiones, cuando colaboro con mi madre en la cocina, el resto del tiempo estoy con mis apuntes y mis historias en la cocina sin nadie con quien compartir el éxito de por ejemplo una cebolla caramelizada o una salsa magicamente ligada o ... De manera que para mí la barbacoa es el momento en que S. se implica en la cocina, en que todos los invitados pasan a formar parte del equipo de trabajo casero y como deciros que luego, todo sabe mejor (aunque suene como tal, esta frase no pretende ser propaganda comunista...).


Lo que no tienen las barbacoas es complejidad, salvo la relacionada con el punto de las brasas, la distancia de la rejilla, el punto de la carne... Bueno, tampoco hay que subestimarlas.... Lo que más me gusta a la brasa son las costillas de cordero, eso es algo excepcional. Sin embargo me gusta hacer pinchos y macerarlos con alguna mezcla de especias que se me ocurra al momento. He probado varias: pollo con curry, cordero con pimentón, magra con ras-el-hanout... pero esta última vez probé con el lomo de cerdo que al ser una carne un poco seca, decidí intentar laquearla un poco para intentar que conservara sus jugos...


Pincho de lomo estilo occidental orientalizado

600g caña de lomo
1/2 botellita de salsa de soja
1 cucharadita colmada de azúcar
1 cucharadita de miel
2 ajos machacados

jengibre y pimienta

No pongo sal porque la salsa de soja es suficiente.

Día antes: cortar las carne en daditos del tamaño de los pinchos, poner en un bowl con el resto de los ingredientes, tapar y a la nevera toda la noche.

Al día siguiente, pinchar los dados en un palillo (madera o metálico) para formar los pinchos. Ponerlos sobre las brasas (u otra fuente de calor, entiendo que no sólo se puede hacer en bbq aunque el sabor cambia) y rociarlos un par de veces con el líquido sobrante de la maceración para que caramelice un poco en el exterior. Ojo con el punto, que si se pasa el lomo es especialmente seco...

Creo que nos gustó a todos, el sabor es bastante original. No utilizo apenas el jengibre y estoy empezando a descubrir sus posibilidades. He rectificado las cantidades de azúcar porque a mi me quedó un tanto empalagoso, pero creo que con una cucharadita colmada en vez de dos, debería ser suficiente. No puedo evitar poner una foto del cheesecake sin cocción que trajo P., una revelación como chef en el campo de la thermomix (para todos los interesados, vamos para S., por si algún día no sabéis que regalar: quiero una!). Gracias por el cheesecake, estaba buenísimo!


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