domingo, 7 de junio de 2009

Descubriendo sabores lejanos

Por algún extraño motivo siento una especie de magnetismo en este momento por la cocina tailandesa y por la india. Supongo que el denominador común son las especias que siempre han ejercido sobre mí gran atracción y que en realidad son una parte esencial de mi con_fusión. Hacía tiempo que sentía gran curiosidad por la salsa satay. Es una salsa de cacahuetes que hasta ahora no había probado nunca pero que prometía un impresionante viaje sensorial a oriente. La preparé por la noche, la tengo en la nevera y resulta práctico para acompañar carnes o pescados plancha. Tiene bastantes ingredientes, los que no he encontrado los he sustituido con creatividad pero que nadie se eche para atrás, está buenísima, con un toque dulce y picante a la vez y el inconfundible cremoso fondo de los cacahuetes....



Es curioso como llegan antes a mis manos las imágenes y la curiosidad que me lleva a perseguir recetas por la red que los platos y los sabores. Sin embargo, muchísima gente rechaza todos aquellos sabores a los que no están acostumbrados. Creo que nuestra educación gastronómica nos conduce a la estrechez de paladar y nos hace incapaces de saborear con placer aquellos ingredientes que no forman parte de nuestra dieta habitual o cultural (no comemos langosta a diario). Es cierto que el tema de los gustos y preferencias debe tener un rol instintivo a nivel de preservar la supervivencia individual: las frutas desconocidas no debían ser comidas para evitar envenenamientos... Sin embargo, en el "mundo civilizado" que sentido tiene esta limitación del paladar, porque hay tanta gente cuyos prejuicios les convierten en incapaces de disfrutar de los sabores desconocidos, de los matices del picante... Gran polémica la del picante, cuantas veces no habréis oido lo de que a alguien no le gusta el picante, ja! y la sal te gusta o no? Soy consciente de que todo tiene un límite, lo de comer según que animales creo que sería demasiado hasta para los aventureros del paladar. Ah! Por cierto, mi paradoja personal, no me gustan las aceitunas, pero nada de nada y en cambio me encanta el aceite. ;-)


Brochetas de pollo y piña con salsa satay

fuente salsa Satay: a partir de "todo el sabor de TAILANDIA" de Sallie Morris pero con mi toque que para la receta original ya está el libro



salsa satay (para un tarro completo, muchos ingredientes = mucho sabor y un poco de trabajo)
5 guindillas thai (no me gusta hacer publi pero en el super del CI las encontré...)
100g cebolla (roja mejor sino, no pasa nada)
4 tallos de cilantro (el fresco, parecido al perejil)
1 cabeza de ajos escalivados (45min al horno a 200º envueltos en papel de plata, a mi el ajo me encanta así de manera que es el toque catalán a la salsa)
1 ralladura de piel de lima (la citronela no la encontré)
1 cds de semillas de cilantro (las bolitas que no las hojas)
1 cdp de semillas de comino
10 granos de pimienta negra
6 vainas de cardamomo
1/2 cdp de clavo
1/2 cdp de canela molida
2 cdp de pulpa de tamarindo (en bloque en supermercados orientales o tamarindos frescos que son parecidos a cacahuetes grandes por fuera)
1 lata de leche de coco
1 cds de azúcar moreno
2 cds de salsa de soja (o de pescado)
110g de mantega de cacahuete crujiente (hay en el súper del CI o sino cacahuetes tostados)

brochetas (para 2 personas)
1 pechuga
2 rodajas de piña (en mi caso en almíbar)
2 cds de salsa de soja
1 cdp de curry (yo no tenía y le puse un poco de gengibre, con cerdo le pega el comino)

Salsa
Picar en el robot guindillas, cebolla, ajo, piel de lima y cilantro para formar una pasta con el aceite. Freir las semillas unos minutos para que suelten todo el aroma. Moler bien fino a mano en el mortero. Mezclar con la pasta. Yo lo reservé una noche en la nevera en un tarro de cristal ya que usé una parte al momento para hacer un curry de langostinos....
Remojar la pulpa de tamarindo en 2 cds de agua caliente durante 10min y escurrir. Poner a hervir 1/3 de leche de coco con 2 cds de pasta de curry durante 5min. Añadir el azúcar, la leche de coco, el líquido del tamarindo y la salsa de soja. Dejar hervir un rato y añadir la mantequilla de cacahuete (o los cacahuetes....). Si le falta sal, añadir más salsa de soja.Si le falta sal, añadir más salsa de soja. Dejar espesar, luego enfriar y guardar en un bote de cristal.

Brochetas
Dejar macerar media hora todos los ingredientes cortados para poner en la brocheta. Luego montar las brochetas alternando piña y pollo. Finalmente, pasar por la sartén. Servir acompañado de arroz thai o no.

2 comentarios:

Gemma dijo...

No conec gens aquesta salsa, però relament ha de tenir un gust extraordinari, amb aquesta barreja d'ingredients... dolç, picant i cacauets, una combinació original i molt bona!

zer0gluten dijo...

A mi me encanta probar cosas nuevas y la comida thai y la india son de mis favoritas. Mis compañeros del trabajo alucinan cuando digo que me encanta el sushi y ponen cara de asco cuando digo que es un bocado exquisito. Me gusta ir a Madrid para poder ir a resturantes de distintas nacionalidades que por mi zona no encuentro.
La salsa satay recuerdo haberla hecho en una ocasión, hace mucho tiempo, con pollo y nos gustó, pero ni por asomo era tan completa y con tantos aromas y sabores como la tuya, así que la anoto porque precisamente ahora tengo cilantro fresco en el frigo. Que rico, igual este finde me doy un homenaje con sabor lejano.
Besitos sin gluten