Cuando me gusta una canción soy capaz de gastar la pista con el "repeat one" hasta aborrecerla. Soy de esa clase que exprime lo que le gusta, desconozco si con la finalidad oculta de que deje de gustarme :-P. Siguiendo este patrón, mi comida va a rachas, cuando descubro algo lo agoto y luego pasan largas temporadas hasta que vuelvo a sacar la receta del fondo del cajón y recupera el plato su ubicación en frecuencia razonable. Algunos platos, pocos sin embargo, tienen esa magia que los convierte en infatigables, tanto da la intensidad con la que los saboree o quan a menudo aparezcan en mi mesa. Son los platos intemporales. Ahora mismo, se me ocurren dos: la tortilla de patatas y los canelones (sobretodo los de mi abuela, que ya nos los hace, aunque intento imitarlos yo misma, con paté en la farsa...). Platos sencillos, sabores de infancia que me acompañan siempre y de los que no me llego a cansar nunca.
La carne a baja temperatura promete, aún no la he aborrecido y se podría considerar que en el ranking de frecuencia se mantiene en una posición razonable. Es versátil admite sandwiches, ensaladas, en caliente o en frío...
Sandwich de redondo baja temperatura en hojaldre con holandesa de albahaca
1 cebolla grande caramelizada (o mermelada de cebolla)
Holandesa (6 raciones)
(fuente: Termomix)
4 yemas
50g agua
130g mantequilla
zumo de 1/2 limón
5 hojas de albaca
sal y pimienta
Cortar pequeños cuadrados de hojaldre, pintar con huevo y hornear a 200º tras precalentar el horno a 220º. Partirlos por enmedio, hacer un lecho de cebolla caramelizada y colocar las lonchas finas de carne en el interior.
Verter todos los ingredientes de la salsa en el vaso y TMX 6min 80º v4. Para los que no dispongan de termo, pues fundir la mantequilla y aún caliente ir agregándola a las yemas (versión fácil, al baño maría con matequilla clarificada para the experts).
Cubrir con la salsa el sandwich y listos. La salsa holandesa es siempre espectacular.